FASCIAS Y CADENAS MUSCULARES
¿Qué son las cadenas musculares?
El dolor muscular y sus patologías derivadas es el principal motivo de consulta en nuestros centros de trabajo y su tratamiento uno de los mayores retos para los fisioterapeutas por la dificultad de ofrecer respuestas claras y soluciones duraderas.
Esto en gran parte es debido a que compartiendo una sintomatología similar, sus causas son muy variadas y sus tratamientos pueden ser totalmente opuestos, lo que hace imprescindible distinguir las diferentes tipologías posturales que se esconden detrás de cada paciente.
Las cadenas musculares, también conocidas como meridianos miofasciales, son una representación a través de largas líneas y anchos planos de la conexión muscular que existe en todo nuestro cuerpo, teniendo en cuenta 3 aspectos:
- La distribución de la tensión, principalmente del sistema locomotor.
- La función postural.
- La función del movimiento.
El diagnóstico a través de ellas, nos enseña por qué una tipología postural determinada condiciona, lo que llamamos un “terreno predispuesto” para la aparición de diferentes patologías músculo-esqueléticas. Desde la comprensión de lo que está ocurriendo en el cuerpo de nuestro paciente, conseguimos individualizar su tratamiento y dar respuestas más apropiadas a lo que necesita.
Para ello, debemos conocer el Sistema Tónico Postural (STP), definido como el conjunto de interacciones entre aferencias y eferencias dadas por varios receptores posturales. Gracias a las vías aferentes, el sistema nervioso central recibe información sobre lo que ocurre en el resto del cuerpo, mientras que las neuronas eferentes se ocupan de «transmitir las órdenes» e iniciar la acción, y lo hacen a través de:
- La visión
- El oído interno
- Información plantar
- Músculos del cuello
- Articulaciones y tejido blando de la pelvis, piernas y pies
Por tanto, la incorrecta información recibida por una de estas vías, genera un desequilibrio en el STP provocando un trastorno postural.
En muchos pacientes, para llegar a modificar las causas, necesitamos modificar nuevos patrones posturales y de movimiento a través de los cuales funciona diariamente. Es decir, su forma de moverse, las tensiones musculares y viscerales que se autogenera ante una situación de esfuerzo físico o ante un estrés emocional. Para ello, es necesario REPROGRAMAR las cadenas musculares modificando los esquemas de tensión que afectan en nuestro funcionamiento.
Con este trabajo liberamos las disfunciones y reequilibramos las cadenas musculares armonizando las respiraciones y mejorando la capacidad de adaptación del cuerpo. Las técnicas y ejercicios que utilizamos se basan en la percepción y la comprensión del movimiento y no en la mera repetición automatizada.
Entre las técnicas destacamos el trabajo con la respiración, el movimiento consciente, estiramientos, contracciones, trabajo sobre los volúmenes, posturas y patrones de movimiento.